Pastoral

La catequesis de ciclo básico busca encontrar a Jesús en las distintas dimensiones en que nos reconocemos y vinculamos. En 1er. año desde una dimensión personal en el encuentro conmigo mismo, en 2do. año en el vínculo con los otros y en 3er. año en la realidad que nos rodea.

1er. año.- El adolescente de primer año de liceo se encuentra volcado fundamentalmente sobre sí mismo, aunque no es indiferente al planteo de la relación con los otros y con el mundo. Lo más vital en este momento para él, es su relación consigo mismo. Es por esto que el planteo de la catequesis está enfocado a concientizar, acompañar e iluminar el proceso de individualización y personalización.

2do. año.- Descubrir en lo personal y en lo grupal que no estoy solo ni puedo vivir solo. El otro es fundamental en mi existencia. En ese descubrimiento del otro, también está Jesús presente. Jesús es el otro.

3er. año.- Acompañamos y ayudamos a los adolescentes a ser protagonistas conscientes y activos de su proceso de cambio y a descubrir allí la presencia amorosa de Dios, que es su compañero de camino.

Tomar conciencia de la realidad que nos rodea y que  necesita de nuestra respuesta, de nuestro compromiso para transformarla.

Actividades

  • Catequesis semanal
  • Apoyo catequístico.- Espacio dedicado a profundizar y ampliar aspectos relativos al contexto histórico y cultural en que se desarrolló la vida de Jesús, la historia de Salvación, así como también el conocimiento de otras religiones y filosofías que conviven en el mundo hoy.
  • Actividades y jornadas de inicio en donde se promueve la integración entre pares y conformación de los grupos.
  • Campamentos
  • Instancias de trabajo de interioridad, promoviendo que los adolescentes tomen conciencia de su propio cuerpo y vayan recorriendo un camino para la integración emocional.
  • Actividades solidarias, que fieles a nuestra vocación Marista, buscan promover el encuentro con el más necesitado y con Jesús resucitado.
  • Jornada de educación en el amor.- Partiendo de la premisa de que la persona es un ser integrado por las dimensiones física, psíquica y social, que se relaciona con otros y con un contexto determinado, es que ponemos un especial énfasis en estos encuentros, a lo largo de todo el proceso que los jóvenes realizan en nuestra institución.
  • Encuentros de padres e hijos.- Espacio que intenta promover un momento de encuentro, para poder comunicarse desde los sentimientos y dedicarse un rato especial.
  • Retiro de las Manos.- Busca ser un espacio donde a partir de las manos como expresión de la persona nos permita tener una experiencia de interioridad y encuentro con Jesús.
Volver