Primer encuentro «Reimaginar la Educación» con Escuelas Piloto en Buenos Aires

Del 3 al 5 de julio, 38 directivos de las ocho escuelas maristas que comienzan efectivamente a transitar el proceso de cambio, se reencontraron en el Colegio Champagnat con Xavier Aragay, experto y consultor internacional especializado en innovación educativa, quien nos acompañará en este proceso de re-diseño institucional, en línea con nuestra identidad y carisma, durante 9 “retiros” de anclaje y deliberación.

LA ESCUELA QUE SOÑAMOS: LA TRANSFORMACIÓN YA EMPEZÓ

El camino abierto por el Encuentro de Directores Generales, Representantes Legales y Administradores de Centros Educativos Escolares de Argentina, Uruguay y Paraguay los últimos días de mayo para pensar la innovación educativa que hoy soñamos, tuvo una nueva, significativa y alentadora parada. 

Entre jornada y jornada, los directivos trabajaron sobre documentos específicos y reflexionaron sobre sus respectivas realidades concretas en vistas de renovar su liderazgo “hacia adentro”, revisando su vocación, su liderazgo “hacia afuera”, incorporando las habilidades necesarias para orientar a las personas y equipos a su cargo en este proceso de cambio, y ahondar su clara convicción de transformación.

Xavier Aragay, quien fuera, entre otras muchas cosas, director general de la Fundación «Jesuitas Educación», una red de escuelas que atiende a 13.500 alumnos con más de 1.350 educadores, los animó a reinterpretar la curricula haciendo foco en el nuevo paradigma. Un paradigma en el que alumnas y alumnos aprendan haciendo, mediante experiencias, no ya como sujetos pasivos sino como protagonistas. Un paradigma en el que, por lo mismo, el rol de los educadores ya no sea transmitir conocimientos sino crear espacios y ambientes adecuados a esta nueva dinámica de aprendizaje y acompañar al alumno, cambiando las metodologías de aula y haciendo de ellas un lugar alegre y creativo. 

Para redefinir el perfil del egresado, priorizar el desarrollo de la persona, la gestión de sus emociones y el desarrollo de sus inteligencias múltiples y sus valores, cada escuela, dentro de este proceso de ‘construcción’ que durará un año, va a concretar su estrategia de cambio. Y se dispondrá a integrar los equipos más capaces de guiar y acompañar la ola cuyos frutos se habrán de ver a mediano y largo plazo.

38 directivos apasionados que aman la educación, que se implican, que participan, que sueñan, son, sin duda, el mejor preludio para esta realización.

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